Servicio de apoyo a la Integración escolar con equipo.

EQUIPO INSTERDISCIPLINARIO CATEGORIZADO EN EL REGISTRO NACIONAL DE REHABILITACION. RAMSAY

Nuestras propuestas para lograr una escuela heterogénea y con integración.
En nuestra organización creemos que hay que generar las condiciones de posibilidad para que un niño y/o niña concurra a clases y puedan tener las mismas oportunidades que otros niños.
Muchas veces esto requiere de la articulación de la escuela con el área de Salud Mental.

Nuestra organización articula la salud mental, el niño y/o adolescente y la escuela. Esto implica a los padres, directores y docentes.

La escuela es uno de los lugares donde se juega la transmisión de los ideales, de los valores y de la cultura y también el lugar dónde un niño pasa gran tiempo de su infancia y donde manifiesta su posición como sujeto.
Entendemos la integración escolar como un desafío que permite a un sujeto con discapacidad poder participar de una experiencia de aprendizaje, junto con otros sujetos, en el ámbito de una escuela común. Es abrir el aula y la escuela a lo diferente. Es reconocer en la heterogeneidad la mejor condición para el intercambio (aprendizaje) y la construcción social.
En principio evaluamos la posibilidad del niño y de la familia de estar en una escuela común, para evitar frustraciones y desengaños y en segundo lugar nos ponemos a trabajar con el desafío de integrar lo que llamamos el trípode de esta integración, la escuela con sus docentes, el niño y los compañeros. Trabajamos con la escuela y los docentes para que le hagan un lugar al niño, aceptando y alojando esa diferencia y entendiendo qué es lo que le pasa al niño y realmente se produzca una integración del niño a la escuela y no una sobreadaptación del mismo a la norma. Esto último es de gran sufrimiento, genera violencia y produce fracaso a nivel de la integración.
Los profesionales que intervienen en las integraciones pueden ser maestros especiales, psicólogos, psicopedagogos y/o terapistas ocupacionales de acuerdo a la situación de cada niño. Si se trata de una dificultad, psíquica, cognitiva, motora, académica y/o del lazo social, avaluamos cuál es el profesional más idóneo para desempeñar la tarea de acuerdo a su especialidad.
Todo esto se conjuga en un trabajo de supervisión permanente. Hay muchos cambios en el niño y la clave está en seguir esos cambios y acompañar al niño en este proceso, evitar el sufrimiento y posibilitar el lazo con el aprendizaje y con los otros.